Semana 3: Selección de herramientas digitales
A medida que la era digital nos arropa, las instituciones educativas
públicas y privadas se han visto en la obligación de ir integrando
paulatinamente herramientas digitales a su cotidianidad.
En algunos casos, como en los países en desarrollo, esta
implementación camina a paso lento, pero no significa esto que no se esté
realizando.
En el caso específico de Children International, se ha ido
integrando el uso de herramientas digitales en el entorno de aprendizaje poco a
poco. En un pasado no muy lejano, la institución manejaba los procesos de
enseñanza de manera tradicional, es decir, se contaba con un maestro que
manejaba los conocimientos y un grupo de
estudiantes que iban en busca de ellos.
En la actualidad las cosas han avanzado. El individuo que juega el
papel de facilitador se une a un grupo de estudiantes que están en búsqueda de
construir conocimiento. Claro está, aquí es donde entran los recursos digitales
y desarrollan su papel.
¿Cómo podrían modificarse los entornos de aprendizaje de dicha
institución?
Si bien se han ido implementado diversas herramientas al entorno
de aprendizaje en esta institución, considero que aun no se ha modificado en
entorno y adecuado del todo a las facilidades con que se cuentan.
Lo ideal sería la adecuación de la planificación de trabajo de
acuerdo a las herramientas tecnológicas con que se cuenta y no la inclusión improvisada
de estas a la planificación ya existente.
¿Qué herramientas digitales son factibles de incorporar? ¿Por qué?
Hemos aprendido que
los recursos digitales son: contenidos,
herramientas y recursos de aplicación. Lo factible a incorporar aquí sería el
uso de las herramientas ya existentes: computadora, internet, radio y proyector
de video, pero ahora integrado a nuevas facilidades como el uso de las redes
sociales, grupos virtuales de estudio y la puesta en práctica de que el estudiante
debe aprender a estudiar por sí solo.
Todo esto
porque de nada nos sirve tener las herramientas tecnológicas si no explotamos
su potencial al máximo y solo las implementamos como un recurso ocasional.
Estamos
en pleno siglo XXI y no es un secreto para nadie que aunque las habilidades
digitales de los estudiantes se desarrollan de manera frecuente con el auto
ejercicio que estos realizan al pasar gran parte de su tiempo en la utilización
de recursos tecnológicos, cuando estos son aplicados a la educación las cosas
varían y esto es lo que debemos trabajar.